Wolfgang Amadeus Mozart
(nació el 27 de enero de 1756, murió el 5 de diciembre de 1791)
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Heidi:
Maestro, ¿cuántos años tenía cuando empezó a
componer?
Mozart: Era tan jóven que no puedo recordarlo. Pero mi padre me dice que yo
inventaba pequeñas melodías en el clavicémbalo cuando tenía tres años, y que él las
ponía por escrito.
Heidi: Bueno,
acaba de enseñarme un minueto que sé que escribió cuando era muy jóven.
Mozart: Oh, sí!, el Minueto en Fa. Se está volviendo muy popular entre los
estudiantes jóvenes y sus maestros.
Anke:¿Cuántos
años tenía cuando lo escribió?
Mozart: Cinco años, bueno casi seis. Anke: ¡Wow!
Helmut:
¿Tuvo usted hermanos y hermanas?
Mozart: Una hermana mayor; su nombre era María Anna, pero yo la llamaba Nannerl.
Ella era una buena ejecutante también, y cuando yo tenía seis años mi padre nos llevó
a una gira por toda Europa. Tocábamos duetos, luego yo tocaba solo e improvisaba; y yo
hacía trucos, como tocar con las teclas cubiertas con una tela, diciendo el nombre de las
notas y con los ojos cerrados, transportanto, cantando, y cosas como estas. A las personas
de las cortes les encantaba.
Stefan: Escuché
que alguna vez se metió en problemas en Roma.
Mozart: Eso fue después, cuando tenía catorce años. Escuchamos un trabajo
coral famoso en el Vaticano, llamado "Miserere", hecho por el compositor
italiano Allegri, y cuando regresamos a nuestro hotel yo lo puse por escrito de memoria.
¡Entonces nos enteramos que era secreto, que nadie, a excepción del coro del Vaticano,
tenía autorización de ver la música!
Heidi: ¿Su
padre también es músico?
Mozart: El es un violinista famoso, y ha escrito un libro sobre la ejecución
del violín que es muy conocido y utilizado.
Anke:
Maestro, nos gustaría poderlo ver más seguido; ¿por qué no se queda más tiempo en
Viena en vez de estar viajando siempre?
Mozart: (suspiros) Un compositor no sólo se dedica a hacer música - también
tiene que ser vendedor, y viajar para tocar su música para tanta gente como le sea
posible. No me atrevo a enviar manuscritos que no han sido publicados todavía, porque
alguien podría robarlos y publicarlos como si fueran suyos. Esta ya me ha pasado varias
veces. Por eso yo voy personalmente, toco el piano, contrato y dirijo orquestas para mis
conciertos y sinfonías, ensayo y dirijo mis óperas, y mientras tranto trato de agradar a
tantos nobles y personas influyentes como pueda -- esta es una vida ocupada.
Stefan: Pero,
¿Cuándo tiene usted tiempo para componer tanta música?
Mozart: Bueno, yo escribo muy rápido, y primero todo lo trabajo en mi cabeza.
También tengo que pasar mucho tiempo viajando, por lo que he aprendido a componer en los
carruajes.
Stefan: Pero
Maestro, ¿Cómo es posible escribir música en un carruaje que salta, en esos caminos
horribles y fangosos, y sin un piano?
Mozart: Yo escribo en mi cabeza. Tengo el privilegio de tener muy buena memoria,
por lo que yo compongo en mi cabeza y lo guardo ahí hasta que llego a algún lugar en
donde pueda escribirlo. A veces mantengo la música en mi cabeza por meses.
Heidi: ¿Y lo
recuerda todo?
Mozart: Sí. Heidi, Stefan and Anke: ¡Wow! Mozart: Miren, yo tuve
que aprender a componer en donde sea; por ejemplo, ¿recuerdan haber escuchado en el
concierto de la semana pasada el Trío Kegelstatt que acabo de escribir?
Anke: Yo sí,
y quería preguntarle que significa "kegelstatt".
Mozart: Significa "callejón del boliche". Lo llamé así porque lo
escribí en un callejón de boliche una noche en que jugaba boliche con algunos amigos.
Heidi: ¿Compone
aun cuando está jugando boliche?
Mozart: Oh, hay mucho tiempo entre los turnos. Ves, siempre estoy componiendo.
No puedo dejar de componer, nunca; no puedo recordar un minuto de mi vida en que no
hubiera estado tocando música en mi cabeza.
Helmut:
¿Hace usted algo más sólo por diversión?
Mozart: Yo se que no me creerán que tengo el tiempo, pero mi Madame Constanze y
yo disfrutamos jugando cartas con amigos. Nuestro juego favorito es el whist. Y
también me encantan los billares.
Helmut: Mi madre me
dijo que usted tiene un caballo, ¿lo podemos ver?
Mozart: Bueno, está en el establo en este momento, pero sí, me encanta andar a
caballo en el campo, y aun cuando no puedo cabalgar trato de caminar todos los días. Es
importante para un compositor o para cualquiera que su trabajo requiera de muchas horas de
estar sentado, salir y tomar aire fresco y hacer ejercicio.
Helmut:
¿Tiene otras mascotas?
Mozart: Dos pájaros: un canario y un estornino muy talentoso.
Helmut: ¿Qué
hace él?
Mozart: Ha aprendido el tema de las variaciones de mi Concierto para piano en
Sol Mayor - pero lo cambió de Sol a Sol sostenido, ¡y ahora no lo puedo enseñar a que
lo cante bien!
Stefan: Maestro,
alguien me dijo que a usted ya no le gusta el clavicémbalo.
Mozart: Yo siempre le tendré cariño al clavicémbalo, pero me gustan los nuevos
pianos - especialmente los del Sr. Stein - son mucho mejores, porque puedes hacer todo
tipo de matices y colores solo con tus dedos. No puedes hacer eso con el clavicémbalo, ni
con el órgano. Con un instrumento nuevo tan maravilloso como el piano, puedo entender
cómo algunos estudiantes (incluso los que están más avanzados) se sientes contentos con
esta máquina. Por eso me enojé con Clementi cuando tuvimos un concurso; él es
brillante, especialmente sus terceras, pero no escuché nada de ALMA.
Stefan: Su
padre dijo que usted limpiaba el piso con él..
Mozart: Mi padre dice que yo presumo demasiado, y probablemente esté en lo
correcto. Pero tengo un sentimiento muy fuerte hacia mi música y sobre la ejecución del
piano.
Heidi: ¿Qué
es lo más importante para usted cuando toca su música?
Mozart: Cantarla, ¡yo siempre canto!. Debe poderse cantar, con frases
bellamente formadas que suenen tan bien como la puntuación en una oración bien
expresada. Ustedes no hablaría en un mortal monótono, sin parar o sin pausas cuando hay
puntos y comas, y sin levantar o bajar la voz, ¿no creen?. La música es hablar y cantar
y comunicar, y uno tiene que darle forma a todo.
Anke: Pero
Maestro, escuché a un pianista tocar una de sus sonatas el otro día, él le dió forma a
todo cuidadosamente pero finalmente sonaba como si estuviera tocando una caja de música,
sin emoción.
Mozart: ¡Ah, esa es otra cosa que no puedo tolerar!. Como mi música es limpia
y sencilla, sin muchas notas extra, pasajes demasiado complicados o acordes disonantes,
muchos intérpretes caes en la trampa de tratar mi música como si fuera un pequeño
juguete, sin pasión, y sin finales fuertes. Ese es un error que odio tanto como la
ejecución mecánica.
Stefan: Papá
Haydn decía que nadie escribe mejor música que la de usted, y que nadie ha escrito
tantas piezas para piano como usted. Dice que, prácticamente, usted inventó el concierto
para piano.
Mozart:¡Ah, Haydn -- qué gran maestro!. El ha sido un gran amigo mío.
Heidi: ¿Hay
algunos otros buenos compositores en Viena actualmente?
Mozart: Sí, pero déjenme decirles algo: hace algunos años escuché una
audición de un pequeño niño de Bonn -- debe tener ahora unos quince años -- quien
algún día llegará a ser uno de los mejores del mundo. Un muchacho pequeño muchacho
despeinado, pero cómo tocaba e improvisaba. No lo piedan de vista, su nombre es
Beethoven. Nunca olviden su nombre porque van a volver a escuchar de él.
Anke:
Maestro, ya nos tenemos que ir. ¿Tiene algún consejo especial que darnos hoy?
Mozart: Creo firmemente que la música es el más fabuloso regalo que le fue
dado a la humanidad. Aprendan a quererla y a apreciarla, porque sus riquezas son
inagotables, y les dará inspiración, emoción y alivio durante toda su vida. Y NUNCA los
decepcionará.
Si te gustó está conversación con Mozart, te recomendamos que consultes algunas
otras de las interesantes entrevistas de Conoce al Compositor:
Otoño 1995 - C.P.E. Bach
Primavera 1996 - Federico Chopin
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