Franz Schubert
(nació el 31 de enero de 1797, murió el 19 de noviembre de 1828)
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Genevieve: Sr. Schubert, he escuchado que usted da presentaciones
a menudo en casas. ¿Es ésto cierto?
Schubert: Me da gusto que hayas escuchado sobre lo que yo llamo conciertos de Hausmusik,
o música en las casas. Muchos de mis amigos llaman a las noches como la del concierto de
anoche Noches de Schubert o Schubertiadas. Yo prefiero llamarlos conciertos de Hausmusik,
porque, después de todo, todos estábamos en una casa, disfrutando de la música, buena
comida, conversaciones maravillosas no solamente sobre música, sino también sobre
literatura, teatro y otros temas como éstos. ¿Es ésto algo diferente a lo que ustedes
están acostumbrados a experimentar respecto a la música?
Genevieve: Es que
estamos muy acostumbrados a ir a las salas de concierto, escuchar la música, y después
amablemente aplaudir y salir del lugar. Y hay algunos de nosotros, como Greg que está
aquí, quienes pasan hora tras hora si hacer otra cosa que permanecer sentados frente a la
pantalla de la computadora jugando. Nosotros no escuchamos conciertos muy seguido,
especialmente los de un compositor famoso como usted, sin importar si son en una sala de
conciertos o en una casa.
Greg: Hey, ya párale! Yo aprendo mucho frente a la computadora.
Genevieve: ¡Sí, pero de ese modo no tienes la oportunidad de escuchar música
en VIVO! Y no aprendes cómo hablar con la gente o pasar una velada con un ser humano.
Schubert: Lo siento, creo que estoy en desventaja. ¿Qué es una
"computadora"?
Greg: Bien, Genevieve, entiendo tu punto de vista, pero podemos discutir sobre
ésto más tarde. Creo que el Sr. Schubert está tratando de hablar con nosotros, ¡y las
computadoras serán inventadas dentro de más de cien años!
Schubert: Está bien, algún día me gustaría escuchar más sobre esta
"computadora". Suena divertido. Regresando al tema que yo conozco, la música,
tengo que decirles que aunque yo he escrito óperas, sinfonías y otras obras para grupos
grandes de instrumentos, yo disfruto más escribiendo música para ambientes más
íntimos. No únicamente para piano, sino también para voz y piano, etc.
Genevieve: Yo puedo apreciar ésto en su música. Me gusta escuchar,
especialmente, las partes para piano que escribió para sus lieder (canciones)
porque no tienen acompañamientos aburridos. Como en el Erlkönig (el rey Earl), la
parte del piano es una sinfonía de orquesta en sí misma. Añadiendo mucho dramatismo y
ayudando a que realmente se comprenda el significado del poema en el que se basa la
canción. ¡Y esa canción es realmente atemorizante!
Greg: Sí, y no olvides a Gretchen am Spinnrade. Si la parte del piano no
hubiera sido escrita de esa forma, no podría captarse bien la idea de la rueca de
Gretchen dando vueltas y vueltas. Me toma tiempo el captar cualquier material vocal, pero
esa canción de Gretchen y el Erlkönig no me dieron problemas.
Genevieve: Sr. Schubert, su ejecución del piano tiene una encantadora cualidad
cantable, es como si sus propios dedos estuvieran cantando mientras usted toca. Creo que
puedo hablar por todos nosotros esta mañana, y decirle que además de su música vocal y
para piano, también disfrutamos sus Impromptus; siento como si los tocara
únicamente para nosotros.
Greg: Me he dado
cuenta que tenía muchos más pedales de los que tenemos en nuestros pianos en 1997. Ahora
entiendo, probablemente hay algo realmente diferente en su piano por lo que puede tocarlo
del modo que lo hizo. ¿Hay algo diferente en ellos?
Schubert: El piano en el que toqué anoche tenía una armazón de madera; los
martinetes estaban hechos de madera y cubiertos con capas de cuero suave. También, los
apagadores en el piano de anoche estaban cubiertos con cuero, lo que hace que el sonido se
apague más rápido que con las cubiertas de fieltro, por lo que hay menos sonido después
de se ha tocado una tecla. Se podría decir que este piano tiene lo que llamamos un efecto
vienés. Este efecto vienés es más suave que el inglés, pero éste último fue creado
para que los pianos puedan ser escuchados en grandes salas de concierto. El piano que yo
utilicé tiene un efecto más suave y de acción más directa que ofrece una mayor
articulación y un sonido más dulce que a mí, y a la mayoría de los vieneses, nos
agrada. Produce un sonido más suave que el de los pianos ingleses. También, con este
tipo de piano, puedo producir un agradable efecto sforzando, porque el sonido
desaparece rápidamente, ayudando a obtener efectos inmediatos fuertes y suaves.
Don: Bien,
entiendo todo esto, pero ¿que nos dice de todos esos pedales? Nosotros estamos
acostumbrados a ver dos o tres pedales en un piano. Usted tenía muchos más. ¿Qué hacen
éstos?
Schubert: Esta es una pregunta excelente. Utilizo más de un pedal de los
apagadores. Uno de éstos pedales se utiliza para levantar únicamente los apagadores de
las notas agudas, el otro para levantar solo los apagadores de las notas graves. Mi pedal
de cambios, también puede ser utilizado en múltiplos, cambiando el número de cuerdas
que deben golpearse de tres, a dos o a una sola cuerda. Probablemente se dieron cuenta de
otro pedal que utilizo mucho, llamado el pedal moderador. El modo en que funciona es que
cuando lo presiono pone una tira de cuero o de tela entre el martinete y las cuerdas para
crear un efecto especial suave. De hecho, yo tiendo a utilizar más el pedal moderador que
el pedal de cambios.
Kay: Wow, entonces usted tenía la habilidad de producir muchos sonidos
diferentes en su piano. Mi maestra de piano estaba en lo correcto cuando decía que hay
que escuchar mucho de lo que se está trabajando cuando se quiere tocar a Schubert en un
piano moderno. Es un gran reto.
Doug: Sí, pero no escuché ningún material realmente llamativo. O sea, ¿todo
lo que usted escribe es suave y como canciones para cantar?
Kay: Doug, no seas pesado. ¿No has escuchado la Fantasía del Vagabundo del Sr.
Schubert? Tú no la podrías tocar ni practicando 4 horas al día.
Schubert: Me da gusto que hayas mencionado mi Fantasía del Vagabundo para
piano. Mucha gente la considera mi pieza para piano más llamativa. Técnicamente, tienes
que saber bien tu material para poderla tocarla y requiere de mucho más control que solo
dar de golpes al piano para poderla tocar bien.
Genevieve:
Cambiemos de rumbo muchachos. Sr. Schubert; ¿quiénes fueron sus maestros de música?
¿Era la música algo que sus padres querían que usted hiciera?
Schubert: Mi padre, Franz Theodor Florian Schubert, era un maestro de escuela.
El y mi madre, María Elisabet Katherina Viets, se casaron cuando papá tenía 25 años.
Los maestros de escuela no ganaban mucho dinero, por lo que todos nosotros también nos
convertimos en maestros de escuela, y de esa manera conservar el dinero en la familia. Mi
padre me enseñó a tocar violín, y mi hermano Ignaz me enseñó piano. Pero para ser
honesto, aprendí todo lo que él me podía enseñar cuando yo tenía como 10 años.
Después yo estudié con un organista local, Michael Holzer. Bajo la atención del Sr.
Holzer yo aprendí piano, violín y órgano, y también tomé clases de canto y armonía.
Mi más grande aventura mientras estudiaba sucedió cuando fuí aceptado como niño del
coro en la capilla de la corte imperial en 1808; esto significaba que yo iría al Colegio
Imperial y Real. Mis maestros ahí incluyeron a Antonio Salieri, Joseph Eybler, y Phillip
Korner. El Sr. Salieri, después de un tiempo, tomó la supervisión de mis lecciones de
música y de composición. Aprendí mucho de él. ¡Es sorprendente pensar que conoció a
Haydn, Mozart, Gluck y también a Beethoven! Este maravilloso maestro, el Sr. Salieri, me
enseñó mucho. Debo añadir que yo también me desempañaba bien en todas mis clases, no
únicamente en música.
En 1813 dejé el Colegio Imperial y Real y, bajo mucha presión por parte de mi
familia, empecé a vivir la vida de un maestro de escuela. Tengo que admitir que ese no
era el trabajo adecuado para mí. Afortunadamente, tenía un buen círculo de amigos
cercanos quienes me entendían a mí, a mi música y lo que yo quería hacer, y me dieron
toda la ayuda necesaria que ellos pudieron para ayudarme a hacer realidad mis sueños
musicales. Estoy en gran deuda con todos y cada uno de ellos. Ellos fueron quienes
empezaron esas noches de Schubert para darme la oportunidad de ejecutar mis composiciones
para ellos.
Mis amigos también me invitaban a sus casas y villas en las montañas de Austria, en
donde yo disfrutaba de caminar por las montañas, escuchar las canciones típicas y
compartir mi música. Esos eran tiempos felices. Mis amigos también ayudaron a extender
las noticias de mi música por todo Viena, y eventualmente por todo Austria, Alemania y
otros países.
Doug: Mucha de su
música parece estar basada en ideas de la naturaleza. ¿De dónde vienen esas 'ideas
naturales'?
Schubert: Sí, mis colegas y yo nos inspiramos en la naturaleza. Y no
únicamente los músicos se inspiran en la naturaleza, si hechas un vistazo a muchas de
las pinturas hechas por los artistas de esta época vas a encontrar muchas escenas
magníficas de la naturaleza. Algunas veces, estas escenas de la naturaleza son más que
solo un bonito retrato; sino que realmente puedes sentir la emoción que sintió el
artista sobre esta escena. Puede llegar a ser muy intenso, así como increíblemente
espléndido. Estoy seguro que puedes escuchar a la naturaleza en mi música para piano,
así como en mis cuartetos y en mis canciones.
Greg: ¿Como
cuánto material ha usted compuesto?
Schubert: Así de memoria, puedo contar más de 300 canciones, toneladas de
piezas para piano, 4 misas, unas cuantas óperas, muchas sinfonías, 10 cuartetos de
cuerda, y mucho más. ¿Cuál es tu pieza musical favorita de toda la música que yo
escribí?
Greg: La Fantasía del Vagabundo, por supuesto, pero me están empezando a
gustar sus Impromptus y Momentos Musicales. Y después de hablar con usted, creo que voy a
investigar mucho más sobre sus lieder (canciones). Pienso que me van a gustar
mucho.
Schubert: ¡Estoy seguro que sí te van a gustar! En este momento estoy
trabajando en este bello Quinteto. Está escrito para un cuarteto de cuerdas y piano, y el
piano de ningún modo es únicamente música de fondo para el quinteto.
The Doctor (diciendo en voz baja a los niños): El está hablando sobre una de
mis obras musicales favoritas, el "Quinteto de la trucha".
Schubert: Empecé a trabajar en este quinteto cuando estaba de vacaciones en
Steyr, que se encuentra a unos 145 km. al oeste de Viena. Es un lugar realmente muy bello.
Fuí ahí con mi amigo el Sr. Vogl quien era un muy buen amigo mío y un frecuente
participante y miembro de la audiencia en los conciertos de Hausmusik. El quinteto
me fue encargado por el Sr. Sylvester Paumgartner, un patrocinador musical y
violonchelista prominente del pueblo de Steyr. Especialmente me gusta el movimiento de las
variaciones. Debo admitir que me inspiré en la belleza del paisaje de Steyr, y observando
el agua de los arroyos de ese hermoso lugar. Creo que les va a gustar mucho cuando la
termine. Bien, debo regresar a casa y seguir trabajando en ésta.
Todos los niños en el café: Gracias por su tiempo, Sr. Schubert. Y gracias
nuevamente por habernos invitado a visitarlo y a aprender sobre su música, el piano y Hausmusik.
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Otoño de 1995 - C.P.E. Bach
Primavera de 1996 - Federico Chopin
Verano de 1996 - Wolfgang Amadeus Mozart
Invierno de 1996 - Franz Liszt |